¿Cómo hacer un status semanal de una estrategia Web?
Toda buena estrategia de
comunicación y en especial de espacios online debería tener una revisión
semanal. Sería recomendable que esta actualización y replanteo se produjera un
día fijo de la semana para analizar el estado de situación y los próximos
pasos.
A primera vista esto parece simple y hasta redundante para
cualquiera que trabaje en una empresa. Sin embargo, en la mayoría de las reuniones, la gente se reúne para hablar
sin haber planificado lo suficiente, sin un documento impreso o digital que
marque los temas que se tratarán (una agenda) y mucho menos con una idea de los
próximos pasos que deberían desarrollarse.
Mucho tiene que ver con la
cultura, pero también con el modelo de liderazgo de las generaciones anteriores.
Los “jefes” de las generaciones previas organizaban reuniones para decir lo que
había que hacer y lo que tenía que realizar cada uno. Luego utilizaba la reunión
siguiente para escrutar si cada uno había cumplido con el mandato y se generaba
una crítica pública frente a sus compañeros. Los liderazgos actuales presentan “líderes”,
no jefes. Estos organizan reuniones para poner en común una idea y establecer
un norte consensuado. Ellos esperan que la gente de su equipo le plantee lo que
hay que hacer. Este concepto del “de abajo hacia arriba” y no al revés como era
antes. El líder no tiene la “verdad revelada”, él busca la verdad y las
respuestas en su equipo, trata de encontrarlas entre los miembros y acepta que
no lo sabe todo. Ejercita el oído más que la boca.
Todo ejecutivo quiere saber en qué situación se encuentran
sus temas. Es decir, contar con una especie de pantallazo general veloz o mucho
mejor, un tablero de control. Esto le permitirá estar metido en los temas (al
menos de modo superficial) y le dará la potestad de hacer las preguntas
correctas para tomar decisiones.
Un status online debería cubrir el estado en que se
encuentran los perfiles de la compañía, los sitios y demás plataformas en las
que actúa. Por ejemplo: Incluiría Facebook, Twitter, YouTube, el blog
corporativo, el sitio web de la organización y el portal interno.
En cada uno de ellos sería recomendable mostrar el status y
los próximos pasos. Tomando el ejemplo anterior, utilizaremos Facebook.
En la parte de status
Deberíamos evaluar la cantidad de
Me gusta (anteriormente fans), las interacciones, la cantidad de posteos que se
realizaron, las temáticas tratadas, la cantidad de comentarios positivos y
negativos, la distancia a la que nos encontramos del objetivo planteado, el
porcentaje de crecimiento semanal y mensual, cómo terminaremos el año de seguir
con esa tendencia, cómo está rindiendo nuestra pauta en la red social, etc.
En el apartado de próximos
pasos
Sería aconsejable ir a la reunión
con propuestas, con ideas para lograr los objetivos. De este modo, en la próxima
reunión de status, esas ideas podrían estar implementadas y se podrá discutir
sobre algo concreto y no “en el aire” y sin sustento. Por ejemplo: Par alcanzar
el objetivo deberíamos incrementar la pauta un 20%. Proponemos realizar
concursos y utilizar algunos materiales sobrantes de marketing o promoción que
servirían de premios.
En algunos casos, en esta sección
se podrían agregar preguntas disparadoras para todo el equipo presente en la
reunión. De ese modo, la reunión nuevamente servirá para plantear la estrategia
y al siguiente encuentro se podrá llegar con una propuesta que resuelva esa
pregunta.
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