Ser una empresa automotriz y que cuando googlees "auto" no aparezcas, es algo fuerte, ¿No?; Ser una heladería y que cuando alguien busque helados en Google no aparezcas, ¿Es raro, no?
Aunque les parezca mentira esto
ocurre y con mucha mayor frecuencia de lo que imaginan. Otros son dueños de
nuestras palabras. O mejor dicho, otros son dueños de los conceptos que deberían
ser nuestros por vincularse directamente con las actividades de nuestra empresa
o con las líneas de nuestro negocio.
Muchas compañías deciden comprar
publicidad en Google en lugar de hacer primero los deberes de adaptar sus
sitios web a las nuevas demandas de la Web. Adaptarlos implica cambiarlos
privilegiando las palabras por sobre las imágenes, el HTML 5 por sobre el
Flash, los móviles y las tablets por sobre los equipos desktop. Un sitio sin
palabras clave está desaprovechando capacidades, está dejando en manos de otros
nuestras posibilidades de posicionarnos con algunos conceptos definidos por
nosotros que indefectiblemente deberían tener que ver con nuestra actividad y
nuestros negocios.
Los que hacen muy bien esto son
las empresas nativas de Internet que publicitan utilizando los conceptos que
dejan libres las compañías tradicionales. Estas empresas que lo hacen bien
piensan en el modo en que sus públicos buscan en la Web. Tienen en cuenta el
lugar del cliente y se ponen en sus zapatos, dedicando tiempo a pensar cómo
buscarán sus productos y servicios.
Es evidente que cualquier sitio
medianamente bien hecho y con un dominio “.com” va a posicionarse en los primeros
lugares a la hora de buscar el nombre de la compañía. Vamos a utilizar un
ejemplo: Soy una compañía automotriz y tengo el dominio “empresaautomotriz.com”;
cuando alguien busque mi marca en Google: “Empresa automotriz”, apareceré en el
primer lugar sin dudas. Sin embargo, ¿No sería bueno figurar en el primer lugar
si alguien buscara auto seguro, auto económico, auto familiar, etc.? Claro que
sería bueno. Además, elegir esas palabras clave es gratuito y durará más allá
del tiempo en el que podríamos estar pautando en AdWords.
Adueñarse de conceptos no implica
que otros no puedan ingresar, pero sí es evidente que el que mueve primero podrá
crear un concepto único, diferenciador y que marcará que mi compañía podría ser
sinónimo de algo. Si ese algo además es beneficioso para mi negocio, mucho
mejor.
Hay que seguir alimentando esos
conceptos, generando tráfico, elaborando contenido, buscando nuevos seguidores
y captando nuevos públicos. Un concepto no se gana y se mantiene solo. Hay que
darle vida continuamente. Las marcas deben estar vivas y sus atributos también.
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