Los públicos en Internet (parte 2)

¿Con qué frecuencia hay que monitorear?

Hay que hacerlo todo el tiempo, para poder medir y anticiparse a posibles crisis. Pero no sólo para eso, sino para participar de la conversación.
De otro modo sería como salir a tomar algo con amigos que están contando de sus vidas y desaparecer de la conversación durante dos horas y luego pretender volver a participar. No será nunca lo mismo que haber estado participando todo el tiempo. Tus amigos notarán que no estuviste y que estás aparentando que nunca te fuiste.

Es ideal realizar un informe de monitoreo detallado con lo más relevante (según el criterio de una persona humana). Y además de mostrar lo monitoreado, es recomendable hacer algún comentario o detallar los pasos a seguir con esa mención.

El horario de envío del informe varía según el tipo de compañía. En algunos casos, ciertas empresas prefieren recibir el monitoreo a primera hora de la mañana, como si fuera el diario. Esa metodología es la preferida de los ejecutivos acostumbrados a leer el diario por la mañana, que se reservan una hora para informarse apenas llegan a la oficina. Otros en cambio solicitan recibir el monitoreo por la tarde, a última hora, para que la información que recojan acumule todo lo dicho durante el día, con el objetivo de anticiparse a las noticias del día siguiente, dado que los diarios de la mañana ya quedaron muy lejos.

Es importante saber quiénes serán los destinatarios de esos informes, deberán ser bien explicados previamente a su implementación. Muchos ejecutivos pueden asustarse o preocuparse al ver menciones críticas de la marca o incluso de sus propios nombres. Resulta crucial detallar que esas son menciones y sólo eso. Hay que explicar el real peso que tienen. Sobre todo para determinar si su autor es relevante, influyente, etc.

Algunos recomiendan el índice Klout para determinar si un usuario es relevante o no. Esta herramienta está muy extendida, pero tiene fallas desde mi punto de vista. Sobre todo porque toma índices meramente matemáticos y carece de un análisis real de la influencia política o social. Otros recomiendan tener en cuenta la cantidad de followers para saber si un usuario es importante y debe ser tenido en cuenta. Si siguiéramos este criterio, una persona con dos followers sería poco importante. Pero resulta que una persona podría tener de seguidores a Obama y al Papa Francisco y sería altamente relevante, aun cuando numéricamente no lo fuera.

¿Qué monitorear?

Es imposible monitorear todo.
Desde la existencia de Google, alguna gente ha creído que la web completa es visible y puede ser rastreada. Incluso hay empresas, consultoras o entusiastas que dicen haber creado una programación propia para monitorear, bajo el engaño de poder captarlo todo. Lamento decirles, amigos, que ni siquiera Google que lo hace muy bien, que es el buscador más potente jamás inventado, que destina miles de millones de dólares a investigación y desarrollo y que ha modificado nuestra vida completamente logra captar las conversaciones y las publicaciones web en su totalidad. Si lo hace en un 10% es mucho. Hay miles de millones de conversaciones privadas, de sitios web protegidos, foros y otros sitios que requieren de usuario y contraseña que no son captados.

Entonces, alguno dirá, monitorear no sirve para nada porque en realidad sólo estoy viendo algo superficial y que representa una fracción mínima del total. Eso es completamente cierto. Es más, lo que podemos captar y monitorear no necesariamente es una muestra de la totalidad. Es decir, lo captado no es extrapolable para representar el universo completo. Sin embargo, es mejor saber algo, por más pequeño que sea, antes que nada.

¿Por marca o por temáticas?

Ambas son recomendables. Es decir, si mi marca se llama “Mesopotamia”, me interesará saber cada vez que se menciona la palabra “Mesopotamia” en los principales canales web, tanto aquellos multimedia (YouTube, Slideshare, Vimeo, etc.), como aquellos de redes sociales (Facebook, Google+, etc.), como en las redes de tiempo real (Twitter), como en la red de hipervínculos (la rastreada por Google, Yahoo y Bing, que capta sitios, blogs, foros y noticias).

En cada una de estas subdivisiones en las que intentamos simplificar la Web, hay características particulares que debemos tener en cuenta.

En la red multimedia, lo más destacado son los contenidos de lo que se publica. Generalmente cuando alguien ve un video en YouTube, no tiene la menor idea de quién subió el video, ni el canal. Sólo le importa el video. Diferente es en el caso de las redes sociales. Ahí sí importa quién subió un video o una foto. Supongamos que la foto está fuera de foco y que vemos a una persona con una nariz de payazo y con algunas copas de más, esa foto no será la más atractiva del mundo desde su estética o contenido, pero sí lo será si es el festejo de mi mejor amigo (ahí radica su verdadera relevancia). En el caso de Twitter, aquí importa la velocidad y las interconexiones que se generan y se retroalimentan a partir de un primer posteo. Twitter puede potenciar un contenido con una virulencia inimaginable, que no logran las demás redes. Pero el poder de su virulencia es directamente  proporcional a la velocidad de su fugacidad y desaparición. Por último, los buscadores captan lo que consideramos los sitios más estáticos y duraderos. Hay gente dispuesta a pagar millones por desaparecer o por aparecer en los primeros lugares de Google. Negocios se han caído porque un directivo figura con noticias negativas en las primeras posiciones orgánicas. Votantes se han ganado porque un candidato capta palabras clave que buscan sus posibles votantes.


Dicho esto, recomendamos monitorear por temáticas también. Por ejemplo: somos una compañía de patines marca “Mesopotamia” (para seguir con el nombre anterior). Ahí debería interesarnos saber cada vez que se menciona nuestra marca, pero también nos interesará enterarnos de qué habla la comunidad de amantes del patín. También será de nuestra incumbencia lo que se diga de los tipos de patines: de 4 ruedas, rollers, etc. (perdón a los amantes del patín por mi ignorancia). Seguramente también querremos saber qué se dice de nuestro principal competidor “patines Cuyo” y de esos patines importados que tantos clientes nos quitan y que son el aspiracional “patines Sky”. 

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